Una amenaza global en la frontera
“Si la nueva cepa Manaos (de Covid-19) llega a pasar de este lado sería una enorme dificultad”. La voz suena angustiada del otro lado del teléfono. Bruno Beck es el intendente de Comandante Andresito, municipio ubicado en el extremo nordeste de Misiones en la frontera con Brasil. Y tiene motivos para estarlo. La nueva cepa de coronavirus que se detectó por primera vez en el estado brasileño que le dio su nombre se caracteriza por su altísimo nivel de contagio. Y ha puesto al país vecino en situación de catástrofe.
Números: hasta hace dos meses Brasil acumulaba 200 mil muertes desde el inicio de la pandemia. Esta semana superó el récord de los 300 mil muertos, con un nivel de contagio exponencial que ya tiene colapsado al sistema de salud de varios estados, principalmente los del sur, los que lindan con Misiones (Paraná, Santa Catarina y Río Grande del Sur) los más ricos, y por ende los que más recursos dispusieron para frenar la enfermedad. Solo en el estado de Santa Catarina el jueves 25 de marzo había 349 personas en espera de una cama de Terapia Intensiva. En lo que va de marzo 194 personas fallecieron en esa fila de la desesperación sin recibir oxígeno de las UTIs colapsadas.
A 100 kilómetros hacia el oeste de Comandante Andresito, al otro lado del río Paraná, está Paraguay, que atraviesa su peor momento en medio de una tormenta perfecta derivada del colapso del sistema de salud por la pandemia y de la crisis económica que tiene al gobierno del presidente Mario Abdo Benítez con apenas un resto de oxígeno que no proviene de un tubo, sino de su peor aliado, el ex presidente Horacio Cartes. Benítez sobrevivió a un juicio de destitución la semana pasada, justamente, gracias a los votos de los diputados de su antecesor en el cargo, de quién dicen, ya gobierna en las sombras.
Para contener la pandemia Paraguay vuelve a fase 0. Desde este sábado regirá una cuarentena estricta hasta el domingo 4 de abril, período en el que las personas sólo podrán salir de sus casas para comprar alimentos, medicamentos y artículos de limpieza. El Ejército anunció que pondrá en marcha un hospital de campaña con 50 camas, pero sin equipamientos. Mientras, la imagen que se repite es la de pacientes amontonados en sillas y colchones inflables en los pasillos de los hospitales.
En medio de estas dos realidades la provincia de Misiones, que tiene casi mil kilómetros de frontera con los dos países, ayer (jueves) contabilizó 3 muertos, 126 nuevos casos positivos y una ocupación de UTIS del 68 por ciento. Los pasos fronterizos con Brasil y Paraguay se mantienen cerrados desde el inicio de la pandemia para el tránsito de personas. No así para el transporte internacional de carga que sigue con controles estrictos. No se detectaron todavía casos de las nuevas cepas Manaos o Río, pero hay dos municipios (San Pedro y San Vicente) que lindan con Brasil, que en las últimas semanas experimentaron un aumento desmedido de casos. Habrá que esperar con atención los resultados de los análisis de esos positivos.
El escenario actual es de alerta y preocupación por lo que puede ingresar desde los países vecinos. El gobernador Oscar Herrera Ahuad confirmó ayer a Le Monde diplomatique que solicitó al Gobierno nacional refuerzos de parte de las fuerzas federales para blindar los cientos de pasos ilegales en esta inmensa frontera.
En los límites
“La semana pasada tuve una reunión con el prefecto de Capanema (municipio brasileño que limita con Comandante Andresito) que me manifestó la preocupación de que mucha gente de nuestro municipio cruza por pasos clandestinos para compras y cobro de jubilación”, dijo Bruno Beck, intendente de aquella localidad. Mencionó con naturalidad lo que ya se sabe: que en la frontera no se puede pasar por los veinte metros de los pasos formales habilitados con Migraciones y Aduana, pero en el resto de los casi mil kilómetros de frontera la gente va y viene de un lado para el otro.
Su municipio tiene 35 kilómetros de frontera con Brasil, donde el límite es apenas un arroyo de una calle de ancho. Pasar de un país a otro es como ir al patio para los colonos que tienen sus chacras en los límites. La mayoría incluso tiene los dos documentos, argentino y brasileño. Por lo que, traspuesto el límite, es ciudadano del país donde pisan sus pies. Al punto de que muchos de esos vecinos cobran beneficios sociales en ambos lados, como bien lo dijo Beck. Pensar en militarizar para contrarrestar ese tránsito vecinal suena utópico. De todos modos, lo poco que se puede hacer, se está haciendo.
“Personal de Gendarmería hizo un trabajo bastante intenso estos días. Antes de ayer identificaron varias personas en los pasos clandestinos (con Brasil) que actualmente están haciendo el aislamiento. Pero falta personal, Gendarmería no da abasto. En los lugares donde es jurisdicción de Prefectura Naval (el río Iguazú) también falta gente”, explica Beck.
Esta situación se repite en casi toda la frontera de Misiones donde los lugareños traspasan los límites cotidianamente sin un control sobre la presencia de la enfermedad. El otro indicador que preocupa a las autoridades locales es el aumento del contrabando. En los últimos meses se incrementaron las incautaciones de camiones con toneladas de soja que tienen como destino Brasil y que pasan por pasos clandestinos. El nuevo y pujante negocio de los productores argentinos que venden el poroto a precio dólar blue y sin retenciones a los brasileños, con una ganancia del 100 por ciento, en dólares o reales y cash.
Brasil en su peor momento
“Brasil es el ejemplo de todo lo que podía salir mal en una pandemia. Tenemos un país con unos dirigentes que, además de no implementar medidas de control, minaron las medidas que teníamos, como la distancia social, el uso de mascarillas y, durante mucho tiempo, también las vacunas. Nos convertimos en una amenaza global”. La que afirma esto es Denise Garrett, epidemióloga, que trabajó como asesora del Programa de Capacitación en Epidemiología de Campo (FETP) en Brasil y actualmente se desempeña como vicepresidenta del Instituto de Vacunas Sabin en Estados Unidos.
“Un año después, estamos en el peor lugar en el que podríamos estar, con una transmisión altísima, con una variante extremadamente alarmante y con un sistema de salud al borde del colapso”, dice contundente.
Números: según los datos del Ministerio de Salud, Brasil registró su récord diario de muertes el martes 23 de marzo, con 3.251 decesos. Este miércoles se registraron 2.009 muertos, con lo que el país ya superó la barrera de los 300 mil fallecidos desde el inicio de pandemia. Lo que lo sitúa en el segundo país del mundo con más muertos por Covid, por detrás de Estados Unidos, con 545.282, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
La situación de los estados vecinos a Misiones es alarmante. Río Grande do Sul acumuló este jueves (25) 24 días consecutivos de Unidades de Terapias intensivas ocupadas a más del 100 por ciento, lo que indica que hay pacientes que no reciben la atención adecuada. Solo en la semana del 14 al 20 de marzo murieron 1.700 personas por Covid-19 en el estado, lo que representa el 10% de todas las muertes desde el inicio de la pandemia. Una muestra de lo extremadamente contagiosa de esta nueva cepa. La tendencia según los especialistas, es a aumentar.
Como dijo la experta Garret, una amenaza global, pegada a la frontera del país y con un complejo escenario para evitar el ingreso de estas nuevas cepas que podrían sumergir a Argentina en otra nueva cuarentena por su altísimo nivel de contagio.
Paraguay en cuarentena
A partir de este sábado, y hasta el 4 de abril, Paraguay vuelve a ingresar a una cuarentena estricta. Lo anunció el jefe del Gabinete, Hernán Huttemann, en un mensaje a la nación en el que resaltó que ya circula en ese país la variante de coronavirus originada en Manaos, Brasil, de la que se detectaron al menos dos casos.
“Todos los habitantes de la república deberán permanecer en sus viviendas o donde se encuentren y podrán realizar desplazamiento mínimo e indispensable para la reposición de alimentos, de medicamentos y de artículos de limpieza”, dijo Huttemann.
Fue el viceministro de Atención Integral de la Salud, Hernán Martínez, quién confirmó que la cepa de Manaos circula en forma comunitaria en el vecino país. Se detectaron dos casos positivos en Luque, ciudad pegada a Asunción. Los contagiados son adultos mayores que no cuentan con antecedentes de haber viajado al exterior y tampoco su entorno social. Autoridades sanitarias estiman que posiblemente la trajeron aquellos que fueron de vacaciones. “La cepa de Manaos es más contagiosa, tenemos circulación comunitaria y si con esta variante corre más rápido, imagínense lo que puede pasar. En este momento, es muy difícil estar 100% alerta, el virus está en todos lados”, expresó el Viceministro.
Martínez señaló que el gran problema es quedarse sin respuestas para los pacientes que están en terapia, con esta velocidad de contagio y peligrosidad. “Nuestros médicos no dan más, los hospitales están llenos. Si no colaboramos, no vamos a mejorar”, declaró el profesional médico.
Actualmente Paraguay acumula 3.870 fallecimientos desde el inicio de la pandemia, con cifra récord de 51 muertos en un día (este miércoles 24) con 413 pacientes internados en Unidades de terapias intensivas. La ocupación de camas UTI es del 100% desde principio del mes.
Misiones en alerta permanente
El gobierno de Misiones solicitó la semana pasada a la Nación el envío de refuerzos de las fuerzas federales que custodian la frontera, especialmente Gendarmería y Prefectura ante la grave situación sanitaria de los países vecinos. Además de más dosis de vacunas para el personal específico que se desempeña en los puestos de controles ruteros.
“En este último tiempo se ha incrementado el contrabando desde Misiones a Brasil a partir de la soja y en algunos casos de tabaco, y eso genera un alerta muy importante, porque son personas que pasan por lugares que no tienen ningún tipo de control migratorio, son pasos ilegales, entonces hemos solicitado fuertemente refuerzos con las fuerzas federales para evitar que esto siga ocurriendo”, dijo el gobernador Oscar Herrera Ahuad, en conversación con Le Monde diplomatique.
Respecto a la situación epidemiológica actual de la provincia, Herrera Ahuad, que es médico de profesión, calificó de “equilibrada dentro del punto de vista sanitario, con una meseta en los números de casos en estos últimos dos meses con notificaciones, pero con un sistema sanitario que soporta la situación actual”.
Definió como complejo el escenario a futuro de Misiones teniendo en cuenta la circulación que tiene Brasil de dos cepas diferentes, Manaos y Río, muy cerca de la provincia. A lo que se suma “la situación epidemiológica de Paraguay, que al momento está con todo un sistema complicado en materia sanitaria con saturación de camas y también con el ingreso de las cepas Manaos y Río”.
“Nuestro sistema epidemiológico está en alerta en forma constante y estamos trabajando también para tener operativo un mayor número de camas críticas por si la situación lo amerita”, afirmó.
La vida en los bordes
El cierre de los pasos fronterizos formales de Misiones con Paraguay y Brasil cumple un año. Y tiene variadas consecuencias:
*Encarnación, la ciudad paraguaya ubicada frente a Posadas, tenía gran parte de su economía basada en el comercio fronterizo. Hoy, de los 3 mil negocios habilitados en el circuito comercial, solo están abiertos 250. En estos últimos días se suceden manifestaciones en reclamo de asistencia estatal. La última protesta fue esta semana frente a la sede local de la hidroeléctrica Binacional Yacyretá. En el vecino país las generadoras de energía (Itaipú es la otra con Brasil) reemplazan muchas veces las funciones del estado con aportes y ayudas financieras.
*El Registro provincial de las Personas de Misiones informó que en el último año se registraron un 20 por ciento menos de nacimientos en la provincia. ¿No era acaso que la cuarentena iba a generar un baby boom? La explicación es que, si bien Misiones mantiene su nivel de natalidad, la baja se debería al cierre de frontera, y por ello muchas madres paraguayas no pudieron dar a luz en los hospitales de la provincia.
*La pandemia y sus consecuencias no afectaron a los delitos de frontera. En este año de bloqueo fronterizo aumentó el tráfico de marihuana y el contrabando de cigarrillos y electrónicos, desde Paraguay a Argentina; y de soja y tabaco desde Argentina a Brasil.
* Jefe de redacción del diario El Territorio de Misiones.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur