“Sin un frente antifascista amplio Brasil será derrotado”
Tal vez este sea el momento más frágil de la democracia brasileña desde el final de la dictadura. El presidente Bolsonaro, junto a gran parte de su gabinete instigan a grupos de la extrema derecha a movilizarse para reclamar por la vuelta de una dictadura que lo coloque a él como líder del país con apoyo militar. El discurso cada vez más radicalizado del bolsonarismo se suma a la inacción total para contener las consecuencias del coronavirus en el país, lo que llevó a Brasil a convertirse en el segundo país del mundo más afectado por la pandemia.
Con este escenario, los actores de casi todo el espectro político del país defienden las instituciones que garantizan el funcionamiento democrático dentro del Estado. Uno de ellos es Felipe Neto, quien comenzó su carrera como influencer digital en 2010 y hoy es uno de los influencers digitales más importantes del mundo. Tiene casi 39 millones de seguidores en Youtube, 12 millones de seguidores en Twitter y una cantidad similar en Instagram. El Covid-19 aceleró aún más el proceso de introducción de redes sociales en la intimidad y en la vida cotidiana de las personas. Hoy las redes se han convertido en fuentes de información e interconexión. Felipe es consciente de eso y usa su poder en las redes para contrarrestar el poder de la maquinaria de robots que el gobierno de Bolsonaro financia con fondos públicos.
En esta entrevista, Neto habla del grave momento institucional que vive Brasil bajo el gobierno de Bolsonaro, su familia y sus aliados, las amenazas a artistas, pensadores y políticos de la oposición, la concentración de la información en las plataformas digitales y el rol que deben cumplir los influenciadores bajo gobiernos de extrema derecha.
El mundo ve con gran preocupación el modo en que Brasil ha estado lidiando con la pandemia, ¿cuál es tu evaluación de la situación?
Tenemos un presidente fascista y lunático. Despidió al Ministro de Salud porque era médico y le había pedido a la gente que respetara el aislamiento. Luego nombró a otro médico, pero también estaba a favor del aislamiento y aún se negaba a aceptar la hidroxicloroquina como tratamiento oficial, precisamente por la falta de apoyo científico. Entonces el presidente también lo despidió. Como solución, Jair Bolsonaro puso el Ministerio de Salud a cargo de personal militar obediente, que habilitó la hidroxicloroquina como tratamiento oficial y ya no habló sobre el aislamiento. La situación está en caos. Brasil tiene un número creciente de muertes cada día y todas las ciudades han comenzado a abrir tiendas, centros comerciales, plazas y eventos. Tenemos el peor presidente del mundo en la lucha contra la pandemia y los brasileños conscientes están en pánico. No sabemos lo que va a pasar.
¿Cómo afectó tu vida el coronavirus? ¿Hay alguien que conozcas que haya sido infectado con la enfermedad?
Afortunadamente ningún amigo o miembro de la familia pasó por esto, solo conocidos más distantes. No he pisado la calle en más de 3 meses, al igual que la mayoría de mis familiares y amigos cercanos. Lo más importante en este momento ha sido cuidar la salud mental. El aislamiento es un medicamento amargo con numerosos efectos secundarios, pero es el único capaz de contener el avance de la enfermedad. Desafortunadamente nuestro presidente se niega a aceptar esto y Brasil continúa batiendo los récords de muertes en el mundo. Ya somos el segundo país con más muertes y las cifras siguen aumentando.
“Un influencer que no habla ahora es cómplice. Estamos oficialmente en contra de un régimen fascista y cualquiera que guarde silencio contra el fascismo es un fascista”. Ese fue tu mensaje hacia otros influencers en redes sociales. ¿Esta llamada tuvo alguna repercusión? ¿Aalguien que cambió su posición a partir de ese mensaje?
Varios influencers comenzaron a tomar una posición después de ese video, pero no creo que haya sido simplemente por mi video. No quiero y no necesito ese crédito. Mi video fue solo un elemento en la lucha contra el fascismo. Creo que todo Brasil se está dando cuenta de la realidad, abre los ojos y sale a luchar contra el autoritarismo y la opresión. Solo eso importa.
Youtube es parte de Google, que hoy está acusado de crear un monopolio de información dentro de los canales digitales de transmisión. ¿Cómo ves la plataforma de youtube, considerando que hay otros con una cobertura mucho menor como Dailymotion y Vimeo? ¿Cuál fue el secreto de Youtube frente a las otras plataformas?
La idea de monopolio, en mi opinión, no es cierta. La información actual se distribuye en innumerables frentes diferentes en el entorno digital. Además de los numerosos medios de prensa, las noticias y los difusores de información más importantes hoy en día no pertenecen a Google: Facebook, Twitter y Whatsapp. En cuanto a Youtube, podemos decir que se ha consolidado como líder absoluto en el consumo de videos en Internet, especialmente cuando hablamos de entretenimiento, fidelización de canales y clases (tutoriales). Facebook e Instagram luchan en el exterior, pero tienen otra forma de consumo, al igual que TikTok. Creo que el gran secreto de que YouTube se haya vuelta tan popular es que la plataforma vio que necesitaba profesionalizar el mercado de producción audiovisual para Internet y creó el sistema de remuneración para los creadores. Esto hizo que la inversión y la aparición de youtubers y empresas se dedicaran 100% a crear contenido para la plataforma.
Hace unos años surgió un proyecto en Argentina y Chile para crear un medio latinoamericano que reemplace a Facebook. ¿Qué potencial ves en la región para crear medios digitales?
Es imposible predecir cuál será el próximo gran éxito en Internet, pero hoy en día es mucho más complicado competir en un entorno de redes sociales que en la primera década del siglo. Crear algo nuevo significa ofrecer una nueva solución para algo que la gente todavía no sabe que está buscando. Este fue el caso de TikTok, que todavía tardó años en consolidarse. No creo que la simple oferta de una nueva red social, basada en la geolocalización, resulte en un gran éxito.
Netocracia es un término acuñado por el tecnólogo sueco Alexander Bard. Básicamente el término se refiere al poder de concentración de capital simbólico que un “líder de opinión” (como vos) puede tener y que condiciona la opinión de otros actores de las redes sociales. La crítica a la netocracia es que puede terminar alejando a estos líderes de opinión de los problemas que realmente involucran a la población general de una nación. En otras palabras, estos líderes de opinión, con tanto poder, podrían terminar hablando de cosas que no son parte de los problemas cotidianos de la gente común. ¿Cómo evitás esto?
No sé cómo son las cosas fuera de Brasil, pero aquí lo que sucedió fue todo lo contrario. Con un presidente fascista y un escenario de autoritarismo y opresión que crece cada día en el país, una parte considerable de aquellos que tienen voz en Internet callaron. Era necesario que algunos “líderes de opinión”, como yo, se hicieran públicos y exigieran que todos tomen una posición contra el fascismo para que las cosas finalmente comenzaran a moverse en la oposición digital del país. Creo que tengo una gran responsabilidad por el hecho de que tengo millones de seguidores, y esa responsabilidad es estudiar tanto como sea posible para poder seguir el desarrollo político y social de nuestra nación e influenciar, dentro de esta gran burbuja mía, cuestiones tales como la libertad, la lucha contra los prejuicios, la lucha por más igualdad social y justicia.
Una crítica a los medios nuevos y digitales es la sobreproducción de información. Parece que todos los días todo cambia muy rápido y nada es estable. ¿Qué temas crees que siempre permanecerán en tu agenda? ¿De qué temas crees que necesitás hablar con frecuencia? ¿Y qué temas aún no has abordado y crees que deben abordarse con urgencia?
En este momento, la lucha es por el mantenimiento de la libertad del pueblo brasileño y contra el proyecto fascista de poder que se está desarrollando. Casi toda mi energía de combate se centra en esto, pero Brasil también tiene problemas muy serios como resultado de un gobierno tan nefasto. Nuestra Ministra de Mujer, Familia y Derechos Humanos se niega a crear campañas de educación sexual para los jóvenes y prefiere invertir en acciones que les digan a los adolescentes que no tengan relaciones sexuales. Nuestro Ministro de Medio Ambiente está vendiendo y destruyendo la selva amazónica de una manera aterradora. Los pueblos indígenas de Brasil están seriamente amenazados por un gobierno que dice abiertamente que los odia. La política internacional de Brasil está controlada por lunáticos que creen que la Tierra es plana. No tenemos un Ministro de Salud en medio de la mayor pandemia del siglo y el Presidente repite en todo momento que la gente salga a la calle como si nada sucediera. Estamos enterrados en tantos problemas que es imposible luchar contra todos ellos. El sentimiento del brasileño consciente es de pura desesperación.
El filósofo Byung-Chul Han advierte acerca del peligro de lanzar información sobre nuestra vida privada en las redes sociales. Afirma que esto podría utilizarse en el futuro (y ya se ha utilizado) con fines políticos para crear «big data» con el fin de controlar a la población. Alguien como vos, con tanta exposición pública, ¿cómo maneja su vida privada?
Mis seguidores se quejan mucho de que muestro poco de mi vida personal en las redes sociales. Soy un creador de contenido en Youtube, trato a mi canal como a una emisora, una empresa. Todo lo que creo allí está pensado, y hago todo lo posible para evitar un “reality show”. Creo que una de las principales razones para consolidarme en YouTube durante tantos años es que mi enfoque siempre ha estado en el contenido que produzco y no en cómo mostrar mi vida personal. Quiero que al público le guste lo que hago, no quién soy a diario. En cuanto a la «big data», es algo de lo que difícilmente podemos escapar y que denota la importancia de tener gobiernos activos y que intervengan para el bienestar de la población. Los gobiernos deben ocuparse cada vez más de la preservación y el mantenimiento de la seguridad pública dentro del entorno digital, porque ya hemos visto que el liberalismo desregulado conduce a la venta de datos personales, e incluso en la manipulación de las elecciones, como dejó al descubierto el caso de Cambridge Analytica.
Marcia Tiburi, Jean Wyllys y Debora Diniz, entre otros, tuvieron que abandonar el país debido a las amenazas de las milicias bolsonaristas. ¿Alguna vez has sido amenazado? ¿Cuál es la consecuencia de tus posiciones políticas?
He sido amenazado y tuve que sacar a mi madre del país, porque ella también fue amenazada. Esta fue una amenaza más grave, pero lidiamos con amenazas menos serias todo el tiempo. La militancia orquestada por Olavo de Carvalho (Filosofo “Gurú” de Bolsonaro), bajo su liderazgo, es extremadamente violenta. Creen que están en una guerra contra el comunismo, son reaccionarios de la Guerra Fría. Y, desafortunadamente, las personas que creen que están librando una guerra pueden hacer cualquier cosa para ganarla. La situación en Brasil empeora cada día y podría explotar en cualquier momento.
En una entrevista para televisión dijiste que la gente necesita tener la humildad para disculparse. ¿Cómo sintió la disculpa del ex presidente Lula con respecto a sus comentarios sobre el coronavirus y la importancia del Estado?
No creo que sea hora de hablar de Lula. El ex presidente no ocupa ningún cargo público hoy y no estamos en un período electoral en el que su posición pueda influir. Estamos en un momento en el que tenemos que luchar contra un fascista loco directamente responsable de la muerte de miles de brasileños en esta pandemia. Necesitamos unidad en esta lucha.
¿Quién te influenció en tus posicionamientos políticos dentro de tu mundo privado?
Soy progresista, por lo que tiendo a comunicarme más con políticos progresistas. Sin embargo, insisto, incluso para mis amigos políticos, que no los mencionaré públicamente. Tal vez algún día cambie, pero este no es el momento.
¿Cómo ve el futuro de Brasil en dos años? ¿Puedes hacer este ejercicio lúdico de futurología?
Es imposible de predecir, porque Jair Bolsonaro es una bomba de tiempo. Sabemos que explotará, pero aún no sabemos dónde explotará y cuáles serán las consecuencias de esa explosión. Lo único que sé es que, sin un frente antifascista amplio, sin una lucha firme contra este lunático, Brasil será derrotado.