América Latina frente a la pandemia
Mucho antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara una nueva estrategia de seguridad nacional basada en la hostilidad de las grandes potencias, China aceptaba el reto de competidora global. Amitav Acharya, profesor indio de Relaciones Internacionales en la American University, plantea que “uno no debe olvidar que la victoria de Trump podría no haber ocurrido si no hubiera existido el daño económico percibido por Estados Unidos derivado del cambio económico global liderado por China” (1). Hace unos años, Henry Kissinger describió a China como un actor que reconoce haber sido forzado a aceptar el orden internacional existente de una manera absolutamente contraria a la imagen histórica que tenía de sí misma, y que parecía estar a la espera de que el orden internacional evolucione en una dirección que le permitiera desempeñar un papel central en la creación de nuevas reglas (2). ¿Estaremos frente a ese momento? ¿La pandemia de coronavirus habrá acelerado las dinámicas políticas preexistentes al virus? ¿En qué lugar queda ubicada América Latina? ¿Cuál es la mejor estrategia regional frente a este contexto?
Para responder a estas y otras preguntas, realizamos doce entrevistas con personalidades de la política sudamericana que han estado al frente del diseño e implementación de las agendas internacionales.
Coincidencias y divergencias
Procedentes de distintas fuerzas, países y experiencias, la mirada de los entrevistados acerca de algunos temas tiene grandes coincidencias, pero también importantes divergencias. Uno de los asuntos que genera consensos, con sus matices, es el rol de Estados Unidos a nivel global y regional. Julio María Sanguinetti, dos veces presidente de Uruguay, sostiene que ese país fue el gran líder constructor de las instituciones multilaterales de la posguerra, pero que hace tiempo renunció a ese rol y se ha dedicado a debilitarlas “¿Quién maneja esto ahora? Nadie”, resume el ex presidente. En la misma dirección, el ex canciller chileno, Heraldo Muñoz, sostiene que “a Estados Unidos, con esta visión trumpiana de America First, no le interesa el liderazgo internacional. (…) porque no le interesa la cooperación internacional. De hecho, la postura de Trump es erosionar el multilateralismo”.
En su último libro sobre los desafíos de China frente a Estados Unidos, Kishore Mahbubani (3), profesor en el Instituto de Investigación de Asia de la Universidad Nacional de Singapur, plantea lo siguiente: “ciento noventa y tres Estados nacionales son miembro de la ONU. Una pregunta simple que debemos hacernos es ¿qué país –China o los Estados Unidos– está nadando en la misma dirección que la mayoría de los otros 191?”. Estados Unidos es potencia, pero no lidera, y menos en esta pandemia.
En el plano regional, semanas atrás Juan Tokatlian, profesor de Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, disparó sin vueltas: “el multilateralismo latinoamericano ha colapsado” (4), un acta de defunción de la integración regional con la que coinciden, en mayor o menor medida, los políticos consultados. Ernesto Samper, ex presidente de Colombia, sostiene que “nunca antes había sido tan importante la integración de los países, especialmente latinoamericanos, y nunca habíamos estado tan desintegrados como estamos ahora”.
Si las coincidencias aparecen en el diagnóstico, no ocurre lo mismo al identificar las causas. Unos responden que el proceso de desintegración en el que está sumida la región responde a la “ideologización” de los organismos multilaterales. La ex canciller argentina, Susana Malcorra, sostiene que “todo se ha ideologizado tanto, de un lado y del otro, que eso hace que sea tan complicado mantener algún tipo de diálogo”. Desde una óptica diferente, el ex vicepresidente y también canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa afirma que ese tipo de argumento no hace más que “defenestrar a los organismos tratando de vincularlos a proyectos ideológicos”. Jorge Taiana, ex canciller de Argentina, se encarga de recordar que Sebastián Piñera y Álvaro Uribe fueron parte de Unasur. De cualquier manera, todos coinciden en que no existió una respuesta regional ante la pandemia. Lo que se explica, según el ex ministro de Exteriores brasileño, Aloysio Nunes, por la falta de mecanismos de cooperación.
Esta ausencia abre otro debate: ¿cuánto lugar queda para la articulación de políticas regionales mientras se refuerza el poder de los Estados?, ¿cómo convive un Estado fuerte con la interdependencia? “Este es un mundo en que nadie puede ser autosuficiente, y en consecuencia vamos a tener una curiosa combinación entre la fuerza de los Estados nacionales y la necesidad de respuestas globales”, plantea el ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa.
Otro punto de acuerdo entre los entrevistados es la situación de Brasil. Todos coinciden en la dificultad en la búsqueda de articulación que implica un Brasil gobernado por Bolsonaro. El ex canciller de Perú, Rafael Roncagliolo, plantea que las posibilidades de articulación con Brasil, en este contexto, se hacen “muy difíciles”. Sin embargo, existen coincidencias en la voluntad de construir vínculos a pesar de los obstáculos. A pesar de las profundas diferencias ideológicas entre los dos ex cancilleres de Brasil entrevistados, tanto Aloysio Nunes como Celso Amorim comparten el llamado a no excluir a su país de futuras articulaciones regionales. “Hay que tolerar a Brasil para evitar crear problemas adicionales”, dice Amorim.
Sobre México, aunque existe un menor nivel de acuerdo, es compartida la percepción de que ese país debería asumir un liderazgo en la región que no está queriendo cumplir. En palabras de Sanguinetti “no se ve a México, más allá de esa relación con Estados Unidos, con una vocación de vertebración”.
En cuanto a Venezuela, como suele ocurrir, las diferencias son muy marcadas. Sin embargo, todos comparten la visión de que sería un error avanzar en una estrategia regional, en un escenario de tanta incertidumbre global, que no incluya a Caracas o, al menos, que no dialogue con ella. Rodrigo Pardo, ex canciller de Colombia, sostiene que “tener a un país de la importancia de Venezuela totalmente aislado es un obstáculo muy grande para una cooperación de todos”.
En un escenario crítico para la región y el mundo, ¿cuánto margen queda para una nueva integración? ¿Es posible avanzar en una estrategia de articulación regional a pesar de las diferencias? En palabras de Evo Morales: “No solamente es posible, es una necesidad urgente”.
1. Amitav Acharya, The end of American World Order, 2018.
2. Henry Kissinger, Orden mundial, Debate, 2016.
3. Kishore Mahbubani, Has China won?, 2020.
4. Juan Gabriel Tokatlian, Geopolítica sudamericana del coronavirus, Nueva Sociedad, https://nuso.org/articulo/geopolitica-sudamericana-del-coronavirus/
La política debe cambiar desde el respeto a la vida
“Una vez que descubran la vacuna, deberíamos instalar una planta de fabricación en Sudamérica.”
Evo Morales, presidente de Bolivia 2006-2019 — Leer
América Latina necesita gobiernos más humanitarios
“Aspiramos a que el capitalismo salvaje que está imperando en buena parte del mundo tienda a desaparecer.”
Rodolfo Nin Novoa, vicepresidente de Uruguay 2005-2010, canciller de Uruguay 2015-2020 — Leer
Hay que aprovechar la oportunidad para ampliar la autonomía de la región
“La salida debe basarse en el multilateralismo. También tiene que terminar con el modelo de creciente desigualdad.”
Jorge Taiana, canciller de Argentina 2005-2010, presidente del Parlamento del Mercosur 2016 — Leer
Es muy difícil pensar en una cooperación regional efectiva sin que Brasil sea, al menos, neutral
“El bolsonarismo, tal como existe hoy, no sobrevivirá porque no puede estar en el mundo con una actitud de total desprecio por la ciencia y por la cooperación internacional.”
Celso Amorim, canciller de Brasil 2001-2010 — Leer
Vamos hacia una globalización más sensible
“Tenemos que ser muy creativos en la construcción de una nueva agenda que incorpore temas que antes incluso habíamos subestimado, como el equilibrio ambiental.”
Ernesto Samper, presidente de Colombia 1994-1998, Secretario General de la Unasur 2014-2017 — Leer
El fin del imperio americano
“Esto anuncia el fin de la hegemonía occidental, más concretamente, el fin del siglo americano que fue el siglo XX.”
Rafael Roncagliolo, canciller de Perú 2011-2013 — Leer
Es poco probable que tengamos un Estados Unidos tan determinante como lo era en el pasado
“El despliegue de la Ruta de la Seda es un ejemplo de cómo China está ocupando un enorme espacio, pero con influencias más sutiles.”
Susana Malcorra, canciller de Argentina 2015-2017 — Leer
Hay que terminar con el disparate de la ideologización de las estructuras de integración
“Una vez que logremos superar la crisis sanitaria, enfrentaremos una crisis que no podremos resolver por nosotros mismos.”
Carlos Mesa, Presidente de Bolivia 2003-2005. Representante de Bolivia para la Demanda Marítima 2014-2018 —Leer
Brasil se convirtió en una línea auxiliar de Estados Unidos en América Latina
“La actual gestión brasilera rompió con una línea tradicional de la diplomacia al alinearse con Estados Unidos.”
Aloysio Nunes, Canciller de Brasil 2017-2019 —Leer
La postura internacional de Trump es la de erosionar el multilateralismo
“La postura de Trump es erosionar los tratados internacionales sostenido en una visión nacionalista populista, que entiende a la cooperación como un costo.”
Heraldo Muñoz, canciller de Chile 2014-2018 —Leer
Tener a Venezuela totalmente aislada es un gran obstáculo para la cooperación
“Hay otros países que también tienen regímenes frente a los cuales uno podría tener muchas críticas y que, sin embargo, no han sido tratados con la dureza con la que se trata a Venezuela.”
Rodrigo Pardo, canciller de Colombia 1994-1997. Embajador de Colombia ante Venezuela 1992-1994 —Leer
Nos encontramos sin liderazgo mundial en algo tan global como una pandemia
“Los dos países más grandes de América Latina, Brasil y México, han tenido una conducción totalmente contradictoria.”
Julio María Sanguinetti, presidente de Uruguay 1985-1990, 1995-2000 —Leer
* Politóloga y periodista.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur