Entre lengua y ciudadanía
Por Akram Belkaïd, enviado especial*
Los inmigrantes han constituido siempre un grupo humano, minoritario por naturaleza, marginado y hasta estigmatizado por la sociedad en la que se incrustan. ¿Pero qué pasaría si los extranjeros fueran la mayoría aplastante de un país y su población autóctona apenas un 17%? Tal es el caso, absolutamente peculiar, de los Emiratos Árabes Unidos, donde la clase dirigente se debate entre la apertura al mundo moderno y el énfasis en la defensa de sus rasgos identitarios.
* Jefe de redacción adjunto de Le Monde diplomatique, París.
null Traducción: Patricia Minarrieta
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