Rehenes de la precariedad laboral
Por Anne Vigna, enviada especial*
Las plantas de ensamblaje, símbolo de condiciones laborales de otra era, atormentan a las poblaciones, incluso cuando cierran o funcionan ralentizadas, como en el caso de Tijuana. La selección para la contratación laboral se torna cada vez más despiadada, sobre todo para los trabajadores de edad avanzada, al mismo tiempo que las filas de espera para obtener un trabajo por el día siguen alargándose.
* Periodista (Río de Janeiro).
null Traducción: Lucía Vera
Accedé a todo el contenido por solo $3800 por mes.
Para acceder a este contenido debes tener una Suscripción Plus (edición mensual + archivo).Si aún no posees una, puedes adquirirla aquí.
Si ya tenés cuenta accedé aqui
Más notas de la edición Edición NOVIEMBRE 2009
Destacadas del archivo