Violación de Justicia
Por Fernanda Balatti*
Que la justicia funciona mal en muchos países, es sabido. Que en todos suele haber una justicia VIP y otra para el "hombre común", también. Pero lo que viene ocurriendo en los tribunales de Argentina rebasa hasta la ardorosa imaginación de los guionistas de thrillers de Hollywood. En los últimos 15 años, el país fue escenario de una cantidad de sucesos extraordinarios en sí mismos, como por ejemplo la voladura deliberada de un polvorín en medio de una ciudad populosa para encubrir un contrabando de armas autorizado desde las más altas instancias del Estado. Pero luego, durante la sinuosa evolución de la causa judicial, de la intervención de altos funcionarios, policías, políticos y periodistas, del falseamiento de pruebas, las amenazas, los atentados, la muerte de numerosos testigos, etc., esos hechos adquirieron una dimensión de escándalo, corrupción e impunidad difícil de imaginar incluso en una República bananera. Hasta el momento, ninguna de las "grandes causas" ha desembocado en una solución de justicia satisfactoria, pese a que llevan más de una década de investigaciones. Y aunque en la mayoría aparecen, combinados, la malversación del patrimonio público, la responsabilidad de dirigentes y un significativo número de muertes, no hay procedimientos eficaces de reconstrucción de la verdad ni sentencias de castigo a los culpables. El análisis de un conjunto de casos, aun con las limitaciones que impone toda selección y resumen, da una idea aproximada de la envergadura de un fenómeno sin analogía en los países civilizados.
* Periodista
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