El arte de hacer soñar a los pobres

Por Mona Chollet*

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, busca mantener un perfil bajo luego de los malos resultados en las elecciones municipales del 9 y 16 de marzo pasado. Pero no puede resolver una contradicción: mientras que sus funciones le imponen preocuparse por el interés común, está fascinado por el éxito individual que celebra el mundo del espectáculo.

* De la redacción de Le Monde diplomatique, París.

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