El deporte es una guerra pacífica
Por Pascal Boniface*
Del 13 al 29 de agosto, los Juegos Olímpicos de Atenas gozarán de una cobertura mediática comparable a la de acontecimientos planetarios mucho más importantes, tales como la guerra de Irak. Algunos ven en los Juegos el símbolo del esfuerzo y de la amistad entre las naciones. Para otros, el deporte es sólo el "nuevo opio de los pueblos". Son muchos los países que esperan brillar en las pruebas menos atractivas. Pero más allá de la competición, el espectáculo y el impacto económico, existen otras apuestas que son geopolíticas y estratégicas.
POST TYPE: post
* Director del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), París; autor de La Terre est ronde comme un ballon, Seuil, París, 2002, y de La France contre l'Empire, Laffont, París, 2003.
Traducción: Teresa Garufi
Accedé a todo el contenido por solo $4000 por mes.
Para acceder a este contenido debes tener una Suscripción Plus (edición mensual + archivo).Si aún no posees una, puedes adquirirla aquí.
Si ya tenés cuenta accedé aqui
Más notas de la edición Edición AGOSTO 2004
Destacadas del archivo