Nadie quiere los OGM, salvo los industriales
Por Susan George*
El objetivo de las grandes empresas de biotecnología es patentar a la vez los genes, las semillas y todas las tecnologías vinculadas, para asegurarse nada menos que el control efectivo de la agricultura mundial. Únicas beneficiarias económicas de los OGM, los imponen pese a la evidente irresponsabilidad ecológica que significan, como lo prueban la contaminación de semillas naturales y los cambios genéticos.
* Escritora, presidente del consejo de administración del Transnational Institute, Amsterdam.
Traducción: Carlos Zito
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