Acciones humanas

Hay un catálogo de calamidades futuras que se suman a la pandemia que golpea al planeta: sociedades más controladas, derechos laborales avasallados, agudización de las desigualdades, reforma educativa de facto, enorme retroceso de la economía, una banalización de la retórica política materializada en líderes mundiales que no lograron estar a la altura de las circunstancias. La pregunta sobre el saldo positivo de la pandemia es difícil de responder, porque se descompone en pequeñas acciones e imaginaciones que crecieron a pesar de ese contexto abrumador.

Creo, no obstante, que el saldo positivo es la evidencia de la desmesura capitalista, y la necesidad de que existan frenos sociales y estatales frente a ella. Para algunos puede ser un refuerzo de lo obvio pero, en realidad, no hay que tomarlo así, porque la pandemia literalmente arrancó a las personas del mundo de las redes y las devolvió, paradójicamente, a la materialidad del pensamiento y la introspección forzada por la convivencia con uno mismo y la posibilidad cierta del contagio y la muerte.

La constatación de nuestra fragilidad puede ser el mayor efecto positivo de la pandemia. Para quienes sobrevivamos a esta epidemia será la reposición de la escala humana: encerrados en nosotros mismos, todos en nuestras casas -quienes la tenemos-, vimos pasar a la Muerte a nuestro lado. No hay contradicción en la enunciación: recuperar la noción de lo efímero refuerza la indignación frente al panorama del mundo que habitamos y la necesaria construcción solidaria. En el mismo movimiento, se instaló una distopía que, vivida en tiempo real, puede impulsarnos a querer modificarla. La acción inteligente y crítica ya no debería permitir el encandilamiento de la virtualidad.  De una manera impensada, la recuperación de la idea de que nuestro tiempo es finito puede dar paso a la recuperación de la conciencia de que somos actores de la Historia. Cuando comenzó el aislamiento, empecé a llevar un diario. La primera acción humana: reflexionar, describir, proyectar. Tan pequeño y tan gigantesco como eso.