La Plaza Roja estaba vacía
En Rusia las medidas de cuarentena se endurecieron el 29 de marzo. Esto significa que las escuelas, universidades y los centros de formación se encuentran realizando su trabajo a distancia. En todo el país, los conciertos, espectáculos y eventos deportivos se cancelaron hasta el 30 de abril inclusive. Por otro lado, el subte, el transporte público y los restaurantes pueden realizar envíos a domicilio. El Gobierno de Moscú ha suspendido el uso gratuito del transporte para jubilados hasta el 14 de abril. Las personas mayores de 65 años tienen prohibido salir de sus casas. En el sector privado, los empleadores pueden despedir a los trabajadores. El gobierno ha prometido pagar unos 19.000 rublos (220 euros) a los moscovitas si pierden su trabajo durante este período.
En todo el país, ya era obligatorio un confinamiento de 14 días para los que llegaban de los países más afectados por el coronavirus y para las personas que habían estado en contacto con ellas. El Gobierno de Moscú abrió una línea verde: todos los que llegaban de estos países estaban obligados a llamar a este número de teléfono para registrarse y dar su dirección. En caso de incumplimiento del confinamiento, las personas contagiadas (en caso de que se demuestre la infección) pueden presentar una denuncia.
La policía realiza controles. La Guardia Nacional patrulla las calles. En Moscú, 200 personas que abandonaron sus casas a pesar de la prohibición fueron identificadas por una de las 174.000 cámaras de vigilancia instaladas en las calles. Pueden sufrir multas, la interrupción de la actividad para ciertas categorías de empleados, la pena de prisión de hasta cinco años si una persona muere por haber contraído la enfermedad, etc.
Según la vice primera ministra del Gobierno, Tatiana Golikova, Rusia tiene 40.000 respiradores en uso, es decir, 27 aparatos por cada 100.000 habitantes (la OMS recomienda 20 respiradores por cada 100.000). El gobierno ruso ha pedido 5.700 unidades adicionales a una sede de la empresa estatal Rostekh y promete aumentar diez veces la producción mensual.
El 26 de marzo, el presidente Vladimir Putin se dirigió a la nación. El día anterior había aplazado la consulta popular sobre la reforma constitucional que, entre otras cosas, debería permitirle presentarse a dos nuevos mandatos, reforma aprobada por el Tribunal Constitucional el 16 de marzo. Entre las medidas anunciadas el día 26 de marzo (las cuales fueron reforzadas el 2 de abril) cabe señalar las siguientes:
– toda asistencia temporal se prorroga automáticamente por seis meses.
– los veteranos recibirán apoyo adicional (sin especificar).
– aumenta el monto del subsidio de desempleo (de 8.000 a 12.130 rublos, es decir, el monto del salario mínimo);
– se concede un período de gracia para el reembolso de los créditos bancarios a las personas que hayan perdido más del 30% de sus ingresos.
Las administraciones públicas (ministerios, archivos y bibliotecas) trabajan a distancia. Las salas de lectura están temporalmente cerradas. La Oficina de Correos, así como las grandes empresas (Rusal, Grupo Mail.ru, Grupo En+, Yandex) han organizado el trabajo de sus empleados en casa. Por otra parte, el 61% de las empresas no adoptó ninguna medida específica: sus trabajadores siguen yendo a la oficina (según los datos del 16 de marzo de 2020). En Moscú y San Petersburgo, el teletrabajo parece estar más extendido, especialmente para los empleados mayores o aquellos cuya condición de salud lo requiera.
En 2017 (últimas cifras disponibles), había 1.172.800 camas de hospital para 144.500.000 habitantes. A pesar del aumento de las inversiones en las principales ciudades de Rusia y Crimea –7.000 millones de rublos, ocho veces más que el año anterior– la tendencia sigue siendo la de reducir la capacidad de atención a los enfermos. También hay una reducción del número de hospitales en comparación con el año 2000. En la actualidad, sólo se permiten las visitas estrictamente necesarias de los familiares.
¿Bajo control?
El Ministerio de Salud proporciona información periódica sobre la evolución de la epidemia. Hasta el 2 de abril se habían realizado 536.000 pruebas, de las cuales 2.337 habían dado positivo; 121 personas se habían curado, y 30 habían muerto (al 13 de abril la cifra de contagios ascendió a 18.000 y la de muertos a 148).
En Rusia, tres agencias gubernamentales están manejando la pandemia. En primer lugar, el Ministerio de Salud, que supervisa la formación de los médicos y la infraestructura sanitaria. Luego está el Rospotrabnadzor, el órgano federal de protección del consumidor, que comprueba, por ejemplo, si el hospital ha cumplido su deber con los pacientes. Cada paciente firma un contrato con la institución de salud que lo atendió, en virtud del cual puede impugnar el tratamiento que ha recibido. Las compañías de seguros pueden llevar el Rospotrabnadzoret al Ministerio de Salud en nombre de su cliente. El tercer organismo que interviene en la gestión de la epidemia, los llamados «staff de directores», fueron creados por el Ministerio de Defensa y están encabezados por personal militar. En principio son temporales. No tienen sitio web, pero sus informes son publicados por Rospotrebnadzor.
Diez días atrás Rusia afirmaba en un video oficial de Rospotrebnadzor tener un bajo nivel de propagación de Covid-19 gracias a las medidas que se adoptaron con gran rapidez y eficacia.
Pero, ¿son los datos fiables? Hasta hace poco solo se examinaba a las personas que regresaban del extranjero y a las que se presentaban voluntariamente. No hay ninguna prueba obligatoria. Hay una escasez generalizada de medicamentos y muchas farmacias no pueden proporcionar gel o máscaras hidroalcohólicas. He contactado con el sindicato de médicos «Action» ( Действие ): según ellos, si comparamos el número de muertes de este año con el del año pasado podremos tener datos indirectos, pero no de inmediato. Por lo demás, las autoridades están muy interesadas en mantener esta imagen: pánico y rápida propagación en todo el mundo, contramedidas eficaces y una situación bajo control en Rusia. Sin duda, otras medidas seguirán.