POSTALES DE LA PESTE #1

Irán en tiempos de coronavirus

Por Marmar Kabir*
Irán es el tercer país más afectado por el coronavirus, pero su situación se torna aún más dramática a causa de las sanciones estadounidenses. Además de la asfixia económica, el bloqueo impide la importación de suministros médicos. ¿Podrá la crisis sanitaria sobreponerse a los conflictos geopolíticos?
Qom, Irán, 5-3-2020 (Farzad Frames/Shutterstock)

Por primera vez en casi 60 años, el jueves 12 de marzo de 2020 Irán pidió ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), solicitando la liberación urgente de un paquete de 5.000 millones de dólares. Para el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, el objetivo de este desembolso es ayudar a su país a luchar contra el coronavirus. El mismo día, el portavoz del ministro, Seyed Abbas Moussavi, anunció en Twitter que enviaba una carta al Secretario General de la ONU “subrayando la necesidad de levantar todas las sanciones unilaterales e ilegales de Estados Unidos contra Irán para contrarrestar el coronavirus”.

Cifras alarmantes

Irán es el tercer país del mundo más afectado por la pandemia de coronavirus, después de China e Italia, con 18.663 casos y 1.213 muertes al 18 de marzo de 2020. Estos son sólo los casos que han sido probados y diagnosticados, y no el número total de pacientes.

Aunque el primer caso se anunció el 19 de febrero, no se conoce con exactitud el origen de la enfermedad en Irán. Algunos sugieren que pudo haber sido el uso de aviones de la aerolínea Mahan para repatriar a ciudadanos iraníes desde China. Otros acusan a un comerciante que viajó a China. También se señala a los estudiantes chinos de la escuela coránica de Qom…

El seguimiento de las estadísticas oficiales diarias muestra que el número de muertes a causa del Covid-19 va en aumento: desde el 8 de marzo, en solo 10 días, la tasa de muerte sobre casos diagnosticados se ha más que duplicado, pasando del 2,5% al 6,5%. Sin embargo, algunos parlamentarios impugnan las cifras oficiales por encontrarlas ampliamente subestimadas.

Ayuda de China

“Si se quita el 40% de los ingresos presupuestarios de un país al impedirle que exporte su petróleo y su gas, es obvio que la eficiencia de su sistema de salud se verá afectada”, resumió el economista Thierry Coville en el diario La Croix el 13 de marzo.

Sin embargo, Donald Trump ofreció su ayuda humanitaria a través de Suiza sin hacer ninguna propuesta concreta. “Todo lo que tienen que hacer es pedir”, dijo. El presidente iraní Hassan Rohani respondió el 4 de marzo que, si Estados Unidos realmente quiere ayudar a Irán a combatir el coronavirus, debería levantar las sanciones contra el país, incluyendo la prohibición de importar suministros médicos. “Aquellos que han hecho las cosas más dañinas contra la nación iraní en los últimos dos años parecen (ahora) estar usando la máscara de la simpatía”, añadió.

Por su parte, Alemania, Francia y el Reino Unido prestaron una ayuda simbólica a Irán el 2 y el 16 de marzo a través del envío de suministros médicos. Pero la mayor parte de la ayuda viene de China, con expertos en el terreno y convoyes de solidaridad provenientes de donantes chinos. El presidente chino Xi Jinping dijo el 14 de marzo que China seguirá prestando asistencia dentro de sus posibilidades para apoyar la lucha de Irán contra el brote de Covid-19.

Apoyo popular a los médicos

Los profesionales de la salud iraníes están en la primera línea contra el Covid-19. Trabajan en condiciones muy difíciles y carecen de recursos. Varios ya han perdido la vida mientras trataban a los enfermos. La población les rinde homenaje y publica millones de mensajes en las redes sociales para agradecerles.

En los últimos días, los vídeos difundidos por Internet y presentados como filmados en hospitales han mostrado a personal médico con uniforme de quirófano, con el rostro protegido por máscaras, bailando al ritmo de la música tradicional o pop iraní para no hundirse en la desesperación. Varios de estos videos están acompañados por la palabra #Tchalèch-é raqs (desafío de baile) o #Corona_ra_chekast_midahim (venceremos al Corona).

Las dificultades de la cuarentena

En Teherán, por ejemplo, la población no siempre ha seguido las instrucciones. Repudiando este fenómeno, Zali, responsable de la vigilancia del virus en la capital, dijo el sábado 14 de marzo: “Nuestras observaciones sobre el terreno muestran que hoy ha sido uno de los días más densos en Teherán, a pesar de las advertencias que hicimos sobre la propagación del coronavirus”.

Se anunciaron medidas drásticas recién después de que el líder supremo, al ayatollah Ruhollah Jomeini, ordenara el 12 de marzo a las Fuerzas Armadas que participaran en la lucha contra el Covid-19, en particular para controlar mejor el movimiento de personas en las ciudades y en todo el país. Se creó una comisión para supervisar la operación de “vaciar negocios, calles y rutas” según una decisión tomada a nivel nacional, dijo el Jefe de Estado Mayor General Mohammad Hossein Baqeri en un comunicado televisado. La presencia visible de los Pasdaran y el ejército, especialmente en las acciones de limpieza de las ciudades, parece tener también como objetivo lavar la imagen de estas fuerzas después de los enfrentamientos del pasado noviembre contra el aumento de los precios del petróleo.

Medidas de apoyo para los más vulnerables

El confinamiento, la enfermedad y el cese de actividades están teniendo un costo muy alto para la población, que ya estaba bajo presión antes de la crisis sanitaria. Miles de negocios, talleres y empresas no están en funcionamiento. La población no tiene más recursos y vive con dificultad. El programa de apoyo del Gobierno consiste en ofrecer uno o dos millones de toumans (de 66 a 120 euros) de crédito con una tasa de reembolso del 4% a los trabajadores de la construcción, los trabajadores de temporada, los jornaleros, los vendedores ambulantes, los taxistas y el personal de los restaurantes. Alrededor de tres millones de familias se beneficiarían con esta medida. Las familias sin recursos recibirán bonos de apoyo que van desde 200.000 toumans al mes para una persona hasta 600.000 para cinco o más personas (15 y 40 euros respectivamente). El 16 de marzo, Boniad Mosatzafan, de la Fundación para los Desheredados, también anunció que pagaría 1 millón de toumans (unos 66 euros) a 4.000 vendedores ambulantes en el sur de Teherán.

Pero esto es apenas una gota de agua en el océano… Las medidas adoptadas para tratar de ayudar a las poblaciones vulnerables no parecen estar a la altura de la catástrofe. Sucede que la economía iraní ya está debilitada por la “presión máxima” estadounidense y por la corrupción interna. Sin embargo, las grandes fortunas y los grandes negocios aún pueden respirar un poco con las promesas de recortes de impuestos este año…

Aunque la enfermedad afecta a todo el mundo sin distinción social, sus consecuencias son mucho más duras para los desfavorecidos. Respetar las recomendaciones de higiene contra el virus es obviamente más difícil para las personas que tienen dificultades para llegar a fin de mes y que siguen trabajando a escondidas a pesar del aislamiento recomendado, como los miles de repartidores que abastecen a quienes les pagan para que no tengan que salir de sus casas. Todos los días se detiene a los especuladores. El jefe de policía encargado de la seguridad económica anunció el descubrimiento de más de 16 millones de piezas de material sanitario (guantes, desinfectantes, máscaras, …) en todo el país sólo el 14 de marzo.

A la espera de una respuesta del FMI

En Irán, el sistema de salud está particularmente en peligro. Con la “presión máxima”, el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos, así como la corrupción interna y la especulación, miles de personas están en dificultades económicas, desempleadas e indigentes. Las tasas de desempleo y la inflación volverán a aumentar drásticamente con el Covid-19. Las presiones económicas, así como la curva de progresión de la enfermedad están aplastando a la población. Este bloqueo, en particular de los productos sanitarios, adquiere una dimensión criminal en esta situación.

¿Qué posibilidades hay de una respuesta positiva del FMI a la demanda iraní? ¿Podrá venir al rescate de Irán sin la aprobación de Washington? ¿Cuál será la reacción de las principales instituciones internacionales y de otros países, todos los cuales están preocupados por el avance de la enfermedad? ¿Quién se atreverá a desafiar a los estadounidenses en tiempos de una pandemia sin precedentes? Mientras tanto, la crisis sanitaria en Irán parece estar fuera de control.

Este artículo forma parte de la serie «Postales de la peste». Ver también:

  1. Grecia
  2. Rusia
  3. Italia
  4. Brasil

* Colaboradora de la edición iraní de Le Monde diplomatique.

© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur

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