Un arte al servicio de la revolución – El Dipló
EDICIÓN 220 - OCTUBRE 2017
DESAFÍOS Y LÍMITES DE LAS VANGUARDIAS

Un arte al servicio de la revolución

Por Evelyne Pieiller*
La fuerza insurreccional que vino de Rusia alcanzó a toda Europa e impregnó a las vanguardias artísticas. Ya no se trataba sólo de romper con los códigos del arte burgués, sino de poner la estética al servicio del compromiso revolucionario.
El Lissitzky, Golpead a los blancos con la cuña roja, 1919
En 1919, Georg Grosz y John Heartfield, miembros activos del Club Dada en Berlín, afirman con ímpetu que “el título de artista es un insulto”. Porque “el término ‘arte’ es la anulación de la igualdad entre los hombres”. Ambos eran… artistas. Tenían menos de 30 años. Vivieron y odiaron la...

Si querés seguir leyendo

Suscribite y accedé sin límite a todos nuestros contenidos.

Regístrate y disfrutá gratis de tus primeras lecturas.

Si ya sos suscriptor, entrá aquí
Edición OCTUBRE 2017
Destacadas del archivo