El virus de la inmoralidad
Por Dan Ariely*
Son conocidos los casos de flagrante corrupción, pero las pequeñas acciones deshonestas muchas veces son socialmente percibidas como intrascendentes. El autor denuncia el peligro de subestimarlas ante las serias consecuencias que acarrean.
* Profesor de Psicología y Conductas Económicas en la Universidad de Duke, Carolina del Norte. Esta nota está conformada por extractos de su libro Por qué mentimos… en especial a nosotros mismos, Ariel, Barcelona, 2012.
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