¿Inglaterra sigue siendo británica?
Por Agnès Alexandre-Collier y David Fée*
El primer ministro británico Boris Johnson se encuentra tensionado por dos fenómenos que lo llevaron al poder: el deseo de los librecambistas londinenses de proyectar el reino globalmente y la conciencia de un desclasamiento en el norte de Inglaterra. Dos fuerzas antagónicas que alimentan el nacionalismo inglés.
* Respectivamente: Profesora de Civilización británica en la Universidad Bourgogne-Franche Comté, actualmente investigadora en la Maison Française de Oxford. Autora, con Emmanuelle Avril, de Les Partis politiques en Grande-Bretagne (Armand Colin, París, 2013). / Profesor de Civilización Británica Contemporánea en la Universidad de París 3-Sorbona Nueva.
Traducción: Emilia Fernández Tasende
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