Guayana, frente a la avanzada evangelista
Por Elven Sicard*
En veinticinco años, Guayana vio duplicar su población al tiempo que permanecía económicamente aislada de sus vecinos. Sin embargo, la porosidad de su frontera facilita tanto el tráfico de oro como el proselitismo evangelista. En primera línea, los amerindios se juegan su futuro como pueblo.
* Periodista.
Traducción: Gustavo Recalde
Accedé a todo el contenido por solo $3800 por mes.
Para acceder a este contenido debes tener una Suscripción Plus (edición mensual + archivo).Si aún no posees una, puedes adquirirla aquí.
Si ya tenés cuenta accedé aqui
Más notas de la edición Edición MAYO 2017
Destacadas del archivo