Como si nada hubiera pasado
Por Ibrahim Warde*
El acto de contrición de banqueros y financistas tras la catástrofe de 2008 fue breve y rápidamente olvidado. Los que desencadenaron la gran crisis siguen reinando e imponiendo sus criterios a los Estados, obligados a jugar una loca carrera de recortes incesantes de gastos que no hará más que agravar la recesión.
* Profesor asociado de la Fletcher School of Law and Diplomacy, Tufts University (Massachusetts).
Traducción: Lucía Vera
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