El retorno del gigante
Por Sebastián Etchemendy*
Como resultado del crecimiento económico y de la alianza con el gobierno kirchnerista, el sindicalismo peronista, al que muchos daban por muerto, resurgió. Y, al hacerlo, agitó un sentido común que, incluso desde el progresismo, tiende a caracterizarlo como unánimemente autoritario, poco representativo y patotero. Una mirada más atenta, sin embargo, permite distinguir las contradicciones de un modelo complejo, que garantiza a los trabajadores importantes beneficios, pero que al mismo tiempo se muestra renuente a la renovación y la democracia interna y es capaz de protagonizar episodios de corrupción y violencia.
* Profesor de Política Comprada Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales, Universidad Torcuato Di Tella.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
Accedé a todo el contenido por solo $3800 por mes.
Para acceder a este contenido debes tener una Suscripción Plus (edición mensual + archivo).Si aún no posees una, puedes adquirirla aquí.
Si ya tenés cuenta accedé aqui
Más notas de la edición Edición ABRIL 2011
Destacadas del archivo