Al asalto de la agricultura orgánica
Por Philippe Baqué*
Pollos “fabricados” con la misma lógica empresarial que impulsa las cadenas de montaje de las fábricas de autos, tomates disponibles en cualquier estación del año, huertos donde se explota a trabajadores inmigrantes… Sí, pero se trata de productos orgánicos o “bio”… El movimiento lanzado hace algunos decenios por militantes deseosos de defender las prácticas tradicionales de los pequeños campesinos corre ahora el riesgo de sucumbir ante la voracidad de las grandes compañías de distribución de alimentos, que han descubierto un atractivo nicho de mercado y aplican sobre él las estrategias productivistas que las caracterizan.
* Periodista.
Traducción: Traducción: Lucía Vera
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