Europa encierra a sus vecinos
Por Alain Morice y Claire Rodier*
El establecimiento de un segundo centro de detención en las afueras de París ilustra el crecimiento de la disuasiva máquina de expulsar migrantes que en la actualidad opera en la mayoría de los países que integran la Unión Europea; una prioridad singular en momentos en que las arcas fiscales están "vacías". El control de las migraciones, con un costo creciente en vidas humanas, es objeto de arduas negociaciones entre los países europeos y sus vecinos, desplazando el control de las fronteras hacia el sur y el este.
* Respectivamente: Investigador en el Centre Nationale de la Récherche Scientifique (CNRS), asociado a la Unidad de Investigaciones Migración y Sociedad (URMIS) / Francesa, es jurista del GISTI (Grupo de Información y Apoyo a los Inmigrantes) y cofundadora y vicepresidente de la red euro-africana Migreurop. Se dedica especialmente a las políticas europeas de inmigración y asilo. Ha participado en numerosas publicaciones sobre estos temas, ha colaborado en el Atlas des migrants en Europe (Armand Colin, reeditado en 2012) y coordinado, con Emmanuel Terray, la obra colectiva Immigration. Fantasmes et réalités (La Découverte, 2008).
null Traducción: Julia Bucci
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