Obama prisionero de los «halcones»
Por Gareth Porter*
De aquí al próximo verano boreal, Estados Unidos enviará entre veinte y treinta mil soldados a Afganistán para reforzar el contingente de tropas extranjeras, que asciende ya a setenta mil hombres. Esta escalada ha sido deseada tanto por Barack Obama -considera a Afganistán la verdadera amenaza estratégica- como por George W. Bush, quien paralelamente intenta "eludir" el acuerdo que acaba de firmar sobre la retirada total del ejército estadounidense de Irak. Pretende así hacer imposibles las promesas electorales del nuevo Presidente.
* Periodista e historiador, autor de Perils of Dominance: Imbalance of Power and the Road to War in Vietnam, University of California Press, Berkeley, 2006.
Traducción: Teresa Garufi
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