El polvorín libanés
Por Ignacio Ramonet*
El asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri amalgamó a la oposición libanesa en el reclamo de la retirada de los 15.000 soldados sirios estacionados en el país desde el final de la guerra civil en 1990. La misma exigencia mantienen sobre Siria los gobiernos de Francia y Estados Unidos y Naciones Unidas. El asesinato resulta llamativamente funcional a los intereses de Estados Unidos, en momentos en que Siria e Irán anuncian la formación de un frente común contra sus acusaciones de promover el terrorismo internacional, y los convierte en posibles blancos de futuros ataques militares.
* Periodista, semiólogo, ex director de Le Monde diplomatique, edición española.
Traducción: Marta Vassallo
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