Destruir el muro ilegal en Cisjordania
Por Willy Jackson*
Mientras el proyecto de retirada de Gaza, aprobado por el Parlamento israelí el 26 de octubre pasado, divide a la clase política, las autoridades brindan solapadamente un apoyo masivo al centenar de colonos denominados "salvajes" de Cisjordania, tal como acaba de revelar el diario Haaretz: el Ejército los protege, el Ministerio de Infraestructura les garantiza electricidad, el Ministerio de Educación les financia los jardines de infantes. Paralelamente, las colonias "reconocidas" por Tel Aviv siguen desarrollándose y el Ejército ejecuta en Gaza una política de tierra arrasada. El gobierno israelí, que goza del apoyo incondicional de la administración estadounidense, aprovecha el silencio de la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, y considera la Hoja de Ruta como papel mojado. Lo aseguró el 6 de octubre Dov Weiglass, uno de los principales asesores de Ariel Sharon: el plan de separación apunta a "congelar el proceso político por un período indeterminado" y a impedir la creación de un Estado palestino. Mientras tanto prosigue la construcción del muro de separación, que atraviesa aldeas, aísla a campesinos de sus tierras e impide a los niños acceder a sus escuelas. La Corte Internacional de Justicia condenó casi por unanimidad este muro. ¿Naciones Unidas tomará las medidas necesarias para aplicar las recomendaciones de la Corte y destruir este monumento al odio?
* Profesor asociado de la Universidad de París-VII Denis Diderot.
Traducción: Gustavo Recalde
Accedé a todo el contenido por solo $3800 por mes.
Para acceder a este contenido debes tener una Suscripción Plus (edición mensual + archivo).Si aún no posees una, puedes adquirirla aquí.
Si ya tenés cuenta accedé aqui
Más notas de la edición Edición NOVIEMBRE 2004
Destacadas del archivo