Esperanzas frustradas en Marruecos
Por Ignace Dalle*
El rey Mohammed VI asumió el trono de Marruecos el 30 de julio de 1999 y se afirmó como el dueño del reino. Si algunos imaginaron que el tímido príncipe heredero tendría dificultades para imponerse a la temible clase política, se equivocaron por completo. Sin embargo, el joven rey no ha emprendido -salvo en el ámbito del Código de familia- el conjunto de reformas que la opinión democrática esperaba de él.
* Periodista, autor, entre otros, de Le Règne de Hassan II (1961-1999) y Les Trois Rois. La monarchie marocaine de l'indépendance à nos jours, Fayard, París, de próxima aparición.
Traducción: Lucía Vera
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