Guantánamo, la «legalidad» imperial
Por Augusta Conchiglia*
Tras un largo período de silencio, la Casa Blanca parece estar perdiendo la batalla con la prensa y la justicia estadounidenses respecto de los rehenes que el Pentágono mantiene en la base militar de Guantánamo. Poco a poco, amplios sectores de la opinión pública conocen las atrocidades perpetradas contra prisioneros de la invasión a Afganistán y comienzan a denunciarlas. El hecho relevante es que Estados Unidos ya no se considera sujeto a los principios que durante mucho tiempo constituyeron la base de su predominio ideológico en buena parte del mundo, aunque se esboza una reacción interna.
* Periodista.
Traducción: Carlos Zito
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