Mentiras de Estado
Por Ignacio Ramonet*
Simulación y engaño siempre fueron armas para vencer en una guerra. Ahora, en cambio, se apela a ellas para provocarla. Y para presentarla al mundo. Las revelaciones respecto de la conducta del presidente George W. Bush -acompañado sin chistar por Anthony Blair y José María Aznar- indican una novedad aun en el nutrido historial de patrañas de EE.UU. en circunstancias análogas. Difundidas a escala planetaria por los medios masivos de comunicación y repetidas por intelectuales, analistas y gobernantes, esas falacias para inducir y justificar la invasión a Irak constituyen una herida severa a la democracia y al derecho humano a la información en todo el mundo.
* Periodista, semiólogo, ex director de Le Monde diplomatique, edición española.
Traducción: Carlos Zito
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