Convencionales o no, matan civiles
Por Patrick Barriot y Chantal Bismuth*
La distinción entre armas convencionales (lícitas) y armas de destrucción masiva (ilícitas) resulta infundada, además de ajena a los sufrimientos humanos que unas y otras producen. La miniaturización y la dosificación de los efectos hacen pasar subrepticiamente a la misma arma de un rubro a otro. Simultáneamente, se borra la frontera entre ataques anti-fuerzas militares y ataques anti-ciudades, a favor de la noción de "objetivos militares legítimos" que incluyen sedes de prensa, como se vio en la guerra de la OTAN contra Serbia y en la reciente invasión a Irak.
* Respectivamente: Especialista en reanimación, ex jefe médico de las Unidades de Intervención de la Seguridad Civil francesa, ex consejero médico en la Dirección de la Seguridad. / Profesora de medicina y asesora en toxicología del Hospital Fernand-Widal de París.
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