Libres, pero desiguales
Por Marta Vassallo*
Mientras el presidente de Estados Unidos George W. Bush lanzaba una guerra "del Bien contra el Mal" y hacía público que se trataría de una guerra "sucia", al mismo tiempo que los talibanes amenazaban con una guerra "santa", las comunidades religiosas de Argentina se reunieron al día siguiente de los atentados terroristas en Washington y Nueva York para solidarizarse con las víctimas y hacer un llamado a la paz mundial. Pese a lo trágico de las circunstancias, el hecho ecuménico propicia el acercamiento entre iglesias en una sociedad de tradicional convivencia religiosa y al mismo tiempo con escasa atención al status de las minorías.
* Periodista.
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