El próspero mercado de la vigilancia
Por Frank Mazoyer*
Existen técnicas de videovigilancia a partir de las cuales resulta difícil establecer un límite entre los intereses públicos, el abuso de poder y la invasión de la intimidad. Las cámaras en los metros y el acceso protegido a condominios se instalan en nombre de la prevención y la seguridad, pero se convertirían con demasiada facilidad en instrumentos de discriminación y exclusión. También en nombre de la "protección" los padres pueden seguir a sus hijos sin que ellos lo sepan y en honor de la publicidad los teléfonos portátiles se pueden usar para llegar al peatón con las más variadas promociones.
* Periodista, París.
Traducción: Marta Vassallo
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